
Reparar fue una de las primeras lecciones que aprendí con mi querido maestro el escultor Francisco Rios Araya...la importancia de volver a parar-se luego de re-parar lo dañado.
Éste es uno de mis primeros trabajos, que de tanto deambular, de tantos cambios, sufrió inevitables deterioros; Lo construí como mandala de poder al comenzar mi camino en la pintura.
A la izquierda, poder que viene del inconsciente, del pasado, de los ancestros: COMPOS SUI Dueño de sí mismo.
A la derecha, el camino que trazo, lo que viene, el futuro: FIAT LUX Hágase la luz.
Arriba, como meta máxima: ERITIS SICUT DII Seréis como dioses, promesa y no pecado, al comer del árbol de la sabiduría...con lo que termina la ignorancia y por ende el dolor y el sufrimiento al comprender que sin oscuridad no hay luz, sin materia no hay espíritu, que el sufrimiento es parte del gran juego.
Éste es uno de mis primeros trabajos, que de tanto deambular, de tantos cambios, sufrió inevitables deterioros; Lo construí como mandala de poder al comenzar mi camino en la pintura.
A la izquierda, poder que viene del inconsciente, del pasado, de los ancestros: COMPOS SUI Dueño de sí mismo.
A la derecha, el camino que trazo, lo que viene, el futuro: FIAT LUX Hágase la luz.
Arriba, como meta máxima: ERITIS SICUT DII Seréis como dioses, promesa y no pecado, al comer del árbol de la sabiduría...con lo que termina la ignorancia y por ende el dolor y el sufrimiento al comprender que sin oscuridad no hay luz, sin materia no hay espíritu, que el sufrimiento es parte del gran juego.
Por último, lo que dice a la entrada del Templo de Apolo, Delfos: NOCSE TE IPSUM Conócete a ti mismo y conocerás al universo y a los dioses.
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